Puede parecer algo vergonzoso o simplemente gracioso, pero baber mientras duermes no siempre es un signo de descuido. Tu cuerpo está intentando comunicar algo sobre tu salud, tus hábitos de sueño o incluso tu sistema digestivo.
Aunque muchas personas lo ignoran, observar cuándo y con qué frecuencia ocurre puede revelar información interesante sobre tu bienestar.
1. Problemas respiratorios durante el sueño
Si tu boca se abre mientras duermes, la saliva puede escaparse más fácilmente. Esto suele ocurrir si:
- Tienes congestión nasal por resfriado o alergias
- Sufres de apnea del sueño leve
- Respiras principalmente por la boca
En estos casos, el babeo puede ser un indicador de que tu respiración nocturna no es óptima.
2. Relajación muscular profunda
Durante el sueño profundo, los músculos de la cara se relajan completamente, incluida la boca. Esto puede provocar que la saliva fluya sin control.
No es un signo de enfermedad, sino de que estás en un sueño reparador y profundo.