La seguridad alimentaria es fundamental, especialmente cuando se trata de los más pequeños. Muchas familias se preguntan si el pollo que ha quedado fuera del refrigerador toda la noche todavía es seguro para consumir. La respuesta es clara: la seguridad depende de la temperatura y del tiempo que el alimento ha estado expuesto.
Riesgos de consumir pollo a temperatura ambiente
El pollo crudo o cocido que permanece más de 2 horas a temperatura ambiente puede convertirse en un caldo de cultivo para bacterias dañinas, como la Salmonella y E. coli. Estas bacterias pueden causar intoxicaciones alimentarias, cuyos síntomas incluyen náuseas, vómitos, diarrea y fiebre.
Los niños, las personas mayores y quienes tienen el sistema inmunológico debilitado son especialmente vulnerables. Por ello, es importante no arriesgarse a consumir alimentos que hayan estado fuera del refrigerador demasiado tiempo.
Cómo almacenar correctamente el pollo
- Refrigeración inmediata: Guarda el pollo cocido en un recipiente cerrado y colócalo en el refrigerador dentro de las 2 horas posteriores a la cocción.
- Congelación para más tiempo: Si no lo vas a consumir en los próximos días, congélalo. El pollo congelado puede durar varios meses.
- Recalentamiento seguro: Al recalentar, asegúrate de que alcance al menos 74 °C (165 °F) para eliminar bacterias.
Señales de que el pollo está en mal estado
- Olor desagradable o ácido
- Textura viscosa o pegajosa
- Cambio en el color, especialmente si se ve grisáceo o verdoso
Si notas cualquiera de estas señales, descártalo inmediatamente.
Conclusión
Aunque a veces parezca un desperdicio, no vale la pena arriesgar la salud de tu familia. El pollo que ha quedado toda la noche fuera de la nevera no es seguro para comer, especialmente para los niños.
👉 Para más consejos sobre seguridad alimentaria y cómo conservar alimentos correctamente, revisa el primer comentario.
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