No existen pruebas científicas que indiquen que la molleja sustituye vitaminas o tratamientos médicos.
Sin embargo, sí puede complementar la alimentación gracias a su aporte nutritivo, lo que ayuda a cubrir necesidades diarias de minerales y proteínas de forma natural y económica.
Cómo consumir la molleja de forma saludable
1. Hervida y luego salteada
Es una de las mejores formas de obtener un plato ligero y nutritivo.
2. En guisos o sopas
Aporta sabor, textura y proteínas sin necesidad de añadir grasas adicionales.
3. A la parrilla
Una opción sencilla, deliciosa y baja en grasa si se cocina adecuadamente.
Precauciones importantes
- Lavarla bien antes de cocinar.
- Asegurarse de que está totalmente cocida para evitar riesgos bacterianos.
- No exceder su consumo si se tienen problemas de colesterol, ya que puede contener grasas internas.
- No reemplaza tratamientos médicos ni suplementos recetados.
Conclusión
La molleja de pollo es un alimento nutritivo, económico y sabroso que puede enriquecer cualquier dieta. No es una “cura milagrosa”, pero sí una excelente opción natural para obtener proteínas, minerales y vitaminas esenciales.
Si te gusta descubrir secretos culinarios y alimentos tradicionales con beneficios reales, ¡este ingrediente merece un lugar en tu mesa!